RESEÑA:
LA NARRACIÓN: USOS Y TEORÍAS
María Eugenia Contursi
y Fabiola Ferro
En el libro Usos y
teorías de María Eugenia Contursi y Fabiola Ferro
presenta de manera general un estudio acerca de la narración y las distintas
teorias que se tejen entorno a ello. “No todas las categorías acuerdan a la
hora de catalogar un discurso o texto como narrativo; tampoco coinciden siempre
las clasificaciones habituales que hacen los sujetos sobre ella.”[1] Por lo
que a partir de la narratología se busca reconocer cuáles son los diferentes
elementos que aparecen dentro de dicha cultura. De esta forma se afirma
que la narración desde una visión estructuralista cumple con algunas
condiciones: Presenta una forma material que supone el uso de un lenguaje, está
ligada a una noción de tiempo que transcurre, avanza y necesita de actores que
produzcan cambios. Lo que implica que no se reconoce una figura perfecta e
inacabada del texto narrativo, pero si permite tener un referente de estudio y
a su vez de construcción u organización dentro de un canon abundante de obras
literarias.
El tiempo y las
acciones, se pueden reconocer dentro del marco de la ocasión, el
aprovechamiento o no de un momento en la obra literaria. Lo que determina que si
la narración se conoce como discurso construido sobre una línea temporal, hay
que determinar cuál es el actor que aparece dentro de dicho tiempo. Y es por
esta razón que si en diferentes culturas el tiempo es percibido de una forma
diferente así lo es la narración y se desmiente entonces, la
idea de que el relato es una construcción internacional, transcultural y
unificada. De esta forma se afirma, que el hombre a lo largo de la
historia ha necesitado una noción de temporalidad, la cual se puede separar en
dos formas básicas, una es el tiempo propio de los proceso de conocimiento y el
tiempo instrumental que presenta una variación desde el desarrollo del
capitalismo industrial, idea que parece fundamentarse en el momento en que hay
apertura a una supuesta “modernización”. Sin embargo el problema se acentúa en
el siglo XX en donde se hace un intento por explicar los elementos de la
narración.
Así se han construido
diversas teorías que intentan analizar aspectos disímiles como son los
procedimientos verbales que en una determinada lengua se utilizan
para narrar, los aspectos socio cognitivos que posibilitan la producción y la
recepción de la narración, la relación entre objeto de la narración
la construcción lingüística; los usos sociales de la narración; la narración
literaria; la narración en la vida cotidiana, etc.De esta forma las autoras
proponen presentar unas teorías de la segunda mitad del siglo XX que determinan
como “Procedimientos textuales” y en segunda instancia explican lo
que se clasifica como discurso narrativo.
Teorías
de la narración.
La lingüística toma
a la narrativa como objeto de estudio, en la medida en que representaba la
forma distintiva del texto. La gramática textual y los estructuralistas,
manifestaron su interés por el análisis de la forma de los textos por encima de
su contenido (distribución de la información, progresión temática, relaciones
internas entre otros.) El objeto de estudio es la lengua dentro de un sistema
formal y relacional. No obstante la lingüística supera los límites y
en los años 60 nace la pragmática del texto, lo que
permite un cambio circunstancial en la concepción de texto como
producto de una construcción formal y se llega a reconocer la relación entre lenguaje y
contexto. De la misma forma que se realiza un intento por establecer tipologías
textuales que establecieran patrones e clasificación. De igual manera se da
dentro en Francia una corriente denominada el análisis
del discurso que centro su atención en la producción social del sentido. Estos
avances, permitieron entender que el discurso implica un evento
comunicativo en donde aparecen diferentes elementos (narrador-narrativo,
enunciador- enunciatario) por lo que del tema del que se hable interviene en la
forma y el contenido de las producciones lingüísticas.
Estas producciones
determinan a su vez la creación de géneros discursivos que
cada esfera del uso de la lengua elabora y responde a las diferentes
posibilidades de la praxis humana, condicionados a una dimensión
social e histórica. Por lo anterior se establece una línea entre lo que se
conoce como tipos de textos y clases textuales, la segunda
conocida como el conocimiento de una comunidad de las estructuras
sociales que manejan en su cotidianidad.
Estructuras narrativas. Las
autoras proponen un estudio del enfoque de las teorías textuales al
estudio de la narración a través de diferentes autores.Es así como
parte de E. Werlich quien señala que la coherencia de los textos está
determinada por los lazos referenciales de los elementos textuales. Señala que
las bases textuales representan bases temáticas que introducen y a
su vez se sustentan con una serie de secuencias que caracterizan
cinco tipos de texto: descriptivo, narrativo, instruccional, argumentativo y
expositivo. Por lo que el inicio de un texto señala una seria
denotativa de cambios y acciones en el texto, tipología que nace por lo tanto
en la gramática textual.
Por su parte, Jean Michel
Adam, define el texto como una estructura compuesta de secuencias y trabaja
sobre los planos de organización textual, en el cual señala que
existe un número de proposiciones elementales que se denominan
secuencias prototípicas, de manera que se organizan en una red relacional
jerárquica que se articulan y al formar las secuencias prototípicas
se habla de una narración, descripción, combinación, diálogo y argumentación.
Lo cual se esquematizaría a partir de una situación inicial, una complicación,
reacción, resolución, situación final y moraleja. A su vez dichas secuencias
son caracterizadas como herramientas cognitivas y comunicativas.
Teun Van Dijk, plantea la
noción de superestructura como herramienta que permite la
clasificación de sus textos a partir de su construcción y n o solo su función
cognitiva y social, de esta forma se reconoce el orden global de las partes del
texto (esquema abstracto) al cual se adapta el texto. Dichos esquemas pueden
ser entendidos por cualquier persona que maneje el mismo
código, y se pueden manifestar en diferentes sistemas
semióticos. De esta forma Van Dijk reconoce que el texto narrativo
debe poseer como punto de partido un suceso o acción que respondan a
un interés específico.
La superestructura
narrativa, parte de una complicación y una resolución que
constituyen el eje del texto narrativo, dichos sucesos acaecen dentro de un
marco, que junto con el suceso forma un episodio, y esta unión de episodios
constituyen lo que recibe el nombre de trama; al conjunto de trama y evaluación
se le conoce como historia., algunas de ellas con moraleja. Robert Longacre
y Stephen Levinsohn exponen una clasificación a partir de dos
parámetros, encadenamiento cronológico y orientación hacia el agente, lo que
permite vislumbrar cuatro formas de discurso: narrativo, procedural, de
conducta y expositivo. Dicha narración presenta una proyección (situación o
acción que es contemplada o anticipada) y tensión (manera objetiva de presentar
diferentes puntos de vista)
Este panorama a la luz de
estos cuatro autores, señala cuál fue el estudio de la narrativa y de los
diferentes tipos de textos que surgieron no solo bajo un estudio desde la
lingüística sino de la pragmática, de la intención comunicativa y funcionalidad
del texto.
II. El discurso narrativo. Este
análisis surge de las relaciones existentes entre texto y contexto. De manera
que se puede abordar desde enfoques textuales como la fábula, la cual nace de
un momento inicial hacia un momento final en donde la trama se
construye a partir de prolepsis (Adelanto repentino en la historia) y analepsis
(alteración de la secuencia cronológica y traslado de acciones al pasado). De
manera que “la fábula es la sustancia del contenido y el discurso
narrativo es la expresión de trama y fábula”[2] De manera
que para Eco, el discurso narrativo emplea la dilación (retraso de
algo por un tiempo o relatividad en el mismo) para explicar que existen dentro
del texto narrativo tres tiempos diferentes, el de la fábula, el discurso y la
lectura. La otra técnica se conoce como hipotiposis (descripción emotiva) se dilata
el tiempo del discurso y la lectura en relación con el de la fábula.
El contraste entre realismo
y ficción, o narrativa natural y artificial, donde una relata sucesos reales y
la otra presupone que dice la verdad, pero al final de cuentas es contado como
un ejercicio terapéutico, en el que el individuo reconoce sus orígenes y
explora en una realidad que no existe. Lo anterior, da paso a que las
autoras expliquen el contraste entre relato y discurso; autor,
narrador, narratario y lector y finalizan con narración tiempo y sujeto.
[1] CONTURSI, María
Eugenia y Fabiola Ferro. La narración. Usos y teorías. Editorial
Norma. Bogotá. Pág.11
muy bueno , me sirvió muchisimo ¡
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