sábado, 11 de febrero de 2012

Oscar Castro Garcia






RESEÑA: MANUAL DE TEORÍA LITERARIA

Oscar Castro García y Consuelo Posada Giraldo



Los autores presentan cada uno de los elementos que hacen parte de la semántica y la importancia de la misma en la interpretación que se aplican a diferentes cuentos, novelas entre otros. De esta forma inicia con el concepto y su relación con la lingüística, teniendo como referente la lengua como conjunto completo de códigos; además de la mirada desde la cultura, el escritor, el lector y la obra misma.


Para introducir la historicidad de la semiótica, los autores señalan a Ferdinand de Saussure, quien  incluye la semántica y su conformación  dentro de su libro de lingüística, ya que  para él,  los signos hacen parte de la vida social del individuo, lo que indica que el lenguaje dentro de la lingüística se convierta en el eje de dos disciplinas, Sin embargo,  se encuentra antecedido por charles Sanders, quien reconoce la importancia de analizar las diferentes ramas a  partir de la semiótica.


De esta forma, se profundiza en la idea de semiótica como parte del  desarrollo  de una cultura, que a su vez, esta  impregnada de signos que comunican, trascienden, significan y manifiestan un acuerdo que es aceptado por un colectivo; Umberto Eco, caracterizó los diferentes elementos que hacen parte de este proceso, no como un lenguaje  tradicional, sino como  una reunión de gestos, posiciones, expresiones cargadas de significado. Aunque Roland Barthes, en la semiología francesa, depone la semiótica dentro de la lingüística porque todo sistema de signos debe pasar por la lengua para ser explicados. Sin embargo el propósito se verá focalizado no dentro del proceso mismo, sino dentro del análisis de los textos literarios.


Semiótica y lectura literaria

¿Cómo se analiza entonces el texto literario?  Las primeras teorías buscaron configurar el significado a partir de factores externos y luego en elementos particulares e internos, ligados según ellos de manera directa con el autor. No obstante, en la actualidad se busca la decodificación del texto a partir de una interrelación entre el autor, la obra y el lector como interprete de los códigos, porque al centrarse en uno  de ellos según los críticos, existe un análisis errado dentro de este sumario exegético. Por lo que Roland Barthes habla de lo plural del texto, en cuanto a la libertad que posee el individuo de encontrar el significado desde diferentes motivaciones y bajo una lectura abierta.


Papel del lector en la significación de la obra


Para los teóricos la obra comienza a existir solo cuando es leída, de manera que  el lector activa el contenido del texto, lo que no indica que sea un ente pasivo dentro de su observación y análisis, sino que al contrario busque crear referentes significativos en relación a nivel lingüístico y cultural sin alterar o cambiar el sentido de la obra.

Umberto Eco, reconoce dentro del texto ciertas suposiciones, en la medida en que se entiende que el texto parte de la idea de que existe otro, un lector competente que se encuentre en la capacidad de  cooperar en la actualización textual y de moverse interpretativamente como él lo hizo. De modo que el lector debe poseer también una serie de conocimientos que permitan la comunicación literaria.


Hacia una sociología de la lectura


En la lectura individual, no se debe buscar un estudio procesual limitante, en donde  no intervienen otros factores que favorezcan la significación de una obra, el lector hace parte de un tiempo y un espacio por lo que por  contrario dicho destinatario  depende también del sistema cultural al que pertenezca.


Por lo anterior se debe entender también, que tanto en lector como el autor, están inmersos en una sociedad que comunica,  de manera que el escritor se convierte en  portador de un discurso social de su tiempo y su grupo parte de una sociedad. Lo que se convierte entonces, en una especie de herencia, en donde ambos actores dan razón de una obra que no está aislada, sino que presenta un discurso que debe ser decodificado y comprendido desde diferentes patrones, cabe aclarar, que no modifiquen la obra bajo intereses personales.


Aspectos particulares de la lectura


En la introducción se muestra una preocupación entre la lectura y el lector; entre la lectura oral y escrita, además de  sus implicaciones en el análisis de la obra literaria.


El texto presenta el mismo código entre  la obra y receptor, por lo que entra en un solo sistema semiológico, la lengua. Sin embargo estas condiciones, restringirían el análisis del texto literario; en un comienzo se creaba con el propósito de ser oído y descifrada a través de lectores que descubrieran su significado, esto llevaba a la necesidad de partir de la idea de una auditorio, un destinatario que recobrara y multiplicara la mirada de quien hablaba, creaba para otro. Pero la noción de lo oral a lo escrito, desdibujo la imagen de un receptor, un ser palpable. Por lo que hablar de la lengua, seria entender que la obra se analiza simplemente desde una visión lingüística, desde un horizonte en el que a través de la un sistema de signos se recrean secuencias sintácticas que transmiten un mensaje, muy diferente  de comprender la esencia de las obras miradas no solo desde su forma sino desde su fondo.


Modelo de análisis textual


En un análisis estructural, se busca establecer un patrón de distinción para los diferentes tipos de textos, pero en  el análisis literario se hace un estudio de manera específica, dicha diferenciación no surge en lo estructural sino en lo semántico, lo que conlleva a que el lector caracterice los textos a partir de la relación de significación entre sociedad, historia e intertextualidad. En dicho análisis Barthes propone:


1.      Dividir el texto en lexías, segmentos en los cuales el lector encuentra una distribución de los sentidos.

2.      Buscar en cada lexía las connotaciones y los sentidos segundos.

3.      Analizar en cámara lenta.

4.      Consignar los sentidos encontrados.


Los códigos


Los significantes que encuentra el lector y la manera como se produjeron constituyen los códigos, según Barthes los códigos que existen son: los códigos culturales (científico, retórico y literario); código de la comunicación (proceso de lectura entre narrador. Lector); código simbólico (evocación mediática o inmediata de los sentidos); código de las acciones (abarca acciones y secuencias) y código hermenéutico (interpretación de los códigos del lector frente al texto).


De esta forma los autores concluyen con un análisis de “el retrato oval” de Edgar Allan Poe.

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